Guía para los que les da miedo cobrar

Cobrar no debería ser un acto de miedo, pero muchos profesionales sienten ansiedad al poner precios a su trabajo.
¿Cuántas veces has fijado tus tarifas pensando “que no se vea caro”? Y adivina qué atraes: personas que dudan, regatean o dicen “lo voy a pensar”.

Los precios son energía. Si nacen del miedo, huelen a inseguridad.

Qué hacer

Respira y revísalos desde otro lugar. Pregúntate:
¿Este valor sostiene mi energía o la desgasta?
El precio correcto es el que puedes decir sin explicar, el que te cuida, te honra y te respeta.

1. Si el síndrome del impostor puso tus precios...

No está hablando de tu precio. Está hablando de su miedo a invertir en sí mismo y de su miedo a la carencia.
A veces la gente no duda de ti, duda de lo que tendrá que cambiar si dice “sí”.

Qué hacer

No te defiendas ni rebajes. Solo baja el ritmo y di algo como:

“Tranquilo. Si decides avanzar, aquí estaré para acompañarte.”

La calma comunica más que cualquier argumento. Además, tú quieres un cliente que esté feliz contigo, pagándote lo que vales.

2. Si el cliente te dice “upaaa, ¿por qué tan caro?”

Respira profundo y entiende que es parte del juego.
Cada quien está en su momento: hay quien busca precio y hay quien busca profundidad.

Mi mamá una vez me enseñó: uno no tiene que ofenderse por una oferta o una contraoferta. Simplemente, si no puedes, no la aceptas y ya.

Qué hacer

No te pongas a justificarte. Mejor di algo como:

“Cada acompañamiento tiene su estilo. Si sientes que este conecta contigo, será un gusto trabajar juntos.”

Y suéltalo. Al final, lo que es para ti no necesita empujones, presiones ni ruegos.

3. Si te sueltan el clásico “lo voy a pensar”

¿Sabes que muchas veces eso significa “no estoy listo para moverme”? Y está bien, nos pasa a todos.

Qué hacer

Respira y revisa desde otro lugar.
No entres en modo persecución.
Responde con serenidad:

“Perfecto, piénsalo con calma. Si decides hacerlo, avísame para guardar tu espacio y no dejarte colgado.”

Energía limpia, sin persecución ni resentimiento. Recuerda: ¡elige al cliente que tú quieres!

4. Si te comparan con otro más barato

A veces el cliente ni siquiera ha dudado, ¡ni siquiera has ofertado!, y ya entras en crisis interna antes de decir el precio.
Hasta procrastinas para no tener que “pasar por eso”.

Qué hacer

Fíjalo con lógica y así no dudarás de él.
Si más adelante sientes inseguridad, haz una pausa y revisa desde dónde estás cobrando: ¿desde la confianza o desde el miedo a que te digan que no?

Si es lo segundo, no ajustes el precio todavía: ajusta tu energía.

5. Si tú mismo dudas de tu valor

Normal. No estás cobrando mucho, estás cobrando lo justo por primera vez en la vida.

Qué hacer

Dilo despacio, sin explicaciones, y quédate en silencio.
Sí, el silencio es incómodo, pero impone respeto.

Muchas veces, tu serenidad es tu mejor discurso.
Como dice el dicho en inglés: fake it till you make it.
Muérdete los labios si toca; tu cerebro aprenderá este nuevo modo de vida.

6. Si te da nervios decir el precio

No todos los clientes que dudan son “malos clientes”.
Bájale al látigo: cobrar bien no es ego, es equilibrio, respeto por ti y por tu trabajo. Además, es la base para seguir aportando más.

Tú no cobras por una hora, cobras por los años que te tomó hacer que esa hora valga la pena.

Qué hacer

Cuando factures, di mentalmente:

“Gracias por confiar, que esta energía siga circulando.”

Y sigue tu día sin culpas ni justificaciones.

7. Si te da culpa cobrar bien

Algunos solo necesitan verte sostener tu valor para atreverse a sostener el suyo.

Así que no lo tomes personal.
No bajes el precio, baja la ansiedad.
Cobra en paz, habla con calma y deja que la energía correcta te encuentre.

Cobrar bien no es un tema de dinero, sino una práctica espiritual de coherencia y amor propio.

Conclusión: cobrar también es un acto de amor propio

Cobrar con serenidad y coherencia no solo te honra, también enseña a otros a hacer lo mismo.
Cada intercambio económico es una expresión de energía, respeto y reciprocidad.

Próximos pasos

Si este tema es importante para ti y quieres profundizar más, muy pronto estaré compartiendo un webinar gratuito donde te enseñaré cómo sostener tu valor con claridad, sin culpa y sin miedo.
Directo, estratégico y sin adornos, como nos gusta.

Quédate atento/a a mis redes y correos: por ahí te contaré cuándo será y cómo inscribirte.

Nos vemos pronto.

Adriana Zapata V.
Abogada · Coach · Mentora en Estrategia Personal y Empresarial
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